martes, 16 de agosto de 2011

2007 retirada el ser humano y la fe

un ser humano inmensamente solo 
alumbrando como puede 
con la pobre lucecita remendada de su fe 
la gigantesca nada  
el mundo hostil, doloroso intraspasable 
bajo el aire que como se sabe 
es cada vez menos amable 
un ser humano inmensamente solo 
aferrádo a la idea 
reclamando la posibilidad 
suplicando la existencia de un algo 
de una fuerza de una calma 
que nos ayude a seguir 
que nos ayude a explicar lo inexplicable 
que nosayude a dormir 
y después a despertarnos 
y después a cambiar  
un ser humano 
inmensamente solo 
alumbrando como puede
 con la pobre lucecita remendada de su fe 
y preguntandose a los gritos
 donde está 
y cuál es...
su verdadero dios.                                                                                                                                                               
Dice mi Dios que a tu 
Dios le preguntes
Porqué te ha dejado perdido
En esta tierra de sangre cansada
Que casi no tiene más nada
Que la fe
Mi Dios es un rebelde traicionado
Un viejo abandonado por hijos distraídos
Un loco que ha perdido sus poderes
Amando a las mujeres de cada paraíso
Dueño de un templo olvidado
Un fugitivo más en la ciudad
Un pendenciero buscado
Por los suburbios de la eternidad
Refugiado en un zaguán
Compartiendo vino y pan
En un rancho de cartón
Dejó su corazón
Los hombres gritan, los dioses callan
Los hombres matan en nombre de Dios
La Guerra Santa, caza de brujas
Ciega cruzada en la multitud
Y en el temporal agoniza mi fe
Se derrumban los faros
Ves llorar a Dios
Y en el temporal agoniza mi fe
Se derrumban los faros
Ves llorar a Dios
Veo en sus claros ojos revolución
Sin armas, ni banderas ni religión
Ojos claros y oscuros de tierra y miel
Con nombres de otros dioses bajo la piel
Lejos de los engaños del mercader
Del oro de los templos y del poder
Tengo conmigo otro Dios
Escapado de la cruz
A la luz ...de la luz
Furioso retador
Del poder y el deber
Y de los imperios de la razón
Tengo conmigo otro Dios
Que nació en un cantegril
En el medio de mil
Y que no vale más que un hombre común
Con su soledad, tengo otro Dios
Muchos dioses el mismo dios
Llevan prendido el mismo farol
Mendigando en un callejón
De la indiferente civilización
Una mujer morena
Suelta flores en el mar
Un hombre viejo llorando en una catedral
Un peregrino en el desierto de la humanidad
Un hombre santo rodeado por la soledad
Con sus preguntas sin respuestas van a transitar
Por los caminos que llevan a un mismo lugar
A la tierra
De los hombres alfareros
Del destino verdadero
A los vientos de la libertad
Al urgente
Firmamento de los pobres
Un planeta que se esconde
Que tendremos que buscar
Cada uno con su alma
Y cada cual con su fe
Con su trago de esperanza
Sin que nos pese la piel
Como cada ser humano
Haya aprendido a vivir
Al compás del lado izquierdo
Como un porfiado candil
En un barco velero cargado de estrellas
Los hombres de arena
Van buscando la tierra
Prometida y ajena
Navegantes eternos de cielos antiguos y mares lejanos
Con la fe como escudo prendida en los huesos, la sangre y las manos
Traspasando la vida como un fuego inmortal
Cada uno con su alma
Y cada cual con su fe
Con su trago de esperanza
Sin que nos pese la piel
Soy un ciudadano disfrazado de inmortal
Cambio de planeta en un camión de celofán
Otro ser humano en el espejo del carnaval
Se desploma el telón
De la bacanal
En la eterna función
De la humanidad
No hay más adiós
No hay más final
Es siempre un comienzo
Los hombres partiendo
Y volviendo a llegar
No hay más adiós
No hay más final
Es siempre un comienzo
Los hombres partiendo
Y volviendo a llegar

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